El profesional y el grupo de autoayuda
“Antes de llegar aquí estaba en otro tipo de grupo de auto-ayuda en la escuela. Me ha servido de mucho compartir con mis compañeras y escucharlas, para ir tomando decisiones. Si no hubiera estado en esos grupos, nunca habría podido llegar aquí.”
El trabajo profesional con grupos de autoayuda tiene una serie de particularidades importantes de tomar en cuenta. El rol que le corresponde a un profesional es probablemente lo más importante, para una adecuada colaboración con grupos existentes o gestión de otros nuevos.
Sólo cuando los profesionales tienen claro su papel en procesos sociales se hace posible un resultado fructífero.
Logrará buenos resultados cuando actúe como asesor. Siendo un consultor que se asume como colega de los integrantes del grupo, su saber especializado puede reconocerse como complemento de procesos sociales autónomos. Aunque realiza un trabajo de promoción social, mediante la divulgación de estrategias, propuestas técnicas y conceptos, apoya en realidad aquello que no está en sus manos. Para grupos ya existentes, la asesoría del profesional idealmente es en respuesta a una solicitud. Puede ser una oferta, siempre que sea clara y explícitamente reconocida como opción a elección de las personas interesadas.
Para poder actuar apropiadamente, el profesional necesita estar bien informado. Solamente así podrá dar apoyo a un grupo, solicitar su colaboración o emprender acciones para la promoción y gestión de otros nuevos.
Fomento profesional de la ayuda mutua en la comunidad
"Es tiempo de un cambio en nuestra concepción... de ver a las personas como consumidores de servicios de salud, a considerarlos como lo que realmente son, sus principales proveedores." Lowel, Levin & Ellen Idler
El trabajo profesional en comunidad es un diálogo entre saberes y medios sociales, cada uno con dinámicas y objetivos distintos. Su conocimiento y propuestas son oferta e invitación que se hace a la comunidad. Se trata de construir puentes para el trabajo conjunto. Se busca que los integrantes de una comunidad puedan lograr un cambio en su entorno mediante modalidades de interacción y organización social que pueden ser puestas en práctica por los grupos asesorados o descartadas.
El trabajo en comunidad busca la autogestión en tanto procedimiento y la autonomía como objetivo final.
Propiciar procesos sociales democráticos y mecanismos de regulación y ajuste normativo es el objetivo comunitario del fomento profesional de la ayuda mutua.
Para este trabajo es necesario reflexionar sobre:
- El sentido de la acción
- El carácter de la comunidad
- Sus objetivos
- Sus intereses
- Los valores y principios del proyecto
Son y deben saberse todos sujetos sociales, sean los integrantes de la comunidad tanto como los profesionales que los asesoran, involucrados irremediablemente en complejos procesos institucionales y sociales.
El trabajo comunitario facilita y propicia el fortalecimiento y el reconocimiento de los procesos productivos y constructivos de una colectividad.
El papel del profesional en la ayuda mutua
"Cuando el curandero sabio ha terminado su trabajo, la gente dice: Increíble ... lo hicimos todo nosotros mismos."Lao Tze.
"La única forma de ayudar a la gente es darle la oportunidad de ayudarse a sí mismos."Elbert Hubbard
Siendo espacios sociales con características especiales, los grupos de autoayuda pueden llegar a ofrecer beneficios distintos a los de un profesional. Antes que un sustituto de la ayuda profesional, suelen ser un complemento valioso. Es un hecho que los integrantes de grupo acuden más a la ayuda profesional que la población general (Katz, 1992:10). Suelen hacerse clientes informados que logran aplicar y aprovechar mejor la ayuda profesional. La percepción contraria y la desconfianza que frecuentemente existe se deben fundamentalmente a temores infundados y falta de información, más por el lado del profesional que en quienes se han hecho parte de la cultura y medio social propio de los grupos de autoayuda.
Los profesionales especializados en distintas áreas de la psicología tienen una de sus más positivas tareas en la colaboración, fomento y apoyo de grupos de autoayuda. El profesional especializado en el tema puede monitorear analíticamente el trabajo de un grupo y dar asesoría, cuando ésta le sea solicitada para identificar y evaluar procesos y momentos en grupos existentes. Las siguientes son algunas de sus actividades:
- Conocer al responsable de enlace de cada grupo.
- Recomendarles personas que puedan trabajar con el grupo, exponiendo temas específicos y en apoyo de actividades particulares. (Los grupos frecuentemente ejercen una acción recíproca, enlazando al profesional que se vincula constructivamente con ellos con personas interesadas en obtener atención profesional.)
- Ofrecer pláticas informativas y de capacitación a grupos en su área de especialidad.
- Invitar a integrantes de grupo a conferencias, cursos y entrenamiento.
Trabajando con respeto por la comunidad, el profesional puede identificar necesidades para las que pudiera ser apropiado convocar a la formación de nuevos grupos de autoayuda. Si su apreciación o diagnóstico comunitario es correcto, la invitación será bien recibida y tendrá eco en acciones "proactivas" de integrantes de la comunidad. Con base en esta identificación de una necesidad real se puede llevar a cabo una labor educativa, con respecto del potencial que existe para la formación de nuevos grupos que aborden alguna problemática, claramente identificada y reconocida, hasta llegar a ser recurso social para hacerle frente.
Ante un grupo que inicia, un profesional puede llevar a cabo las siguientes actividades:
- Identificar a los posibles fundadores, entre las personas interesadas: Se trata de personas que tengan disposición para ayudarse, ayudando a otros mediante la formación de un nuevo grupo, con claridad y disposición para el difícil trabajo que implica fundar uno nuevo.
- Ofrecer un modelo apropiado de trabajo grupal de ayuda mutua como ejemplo y base inicial, con elementos para usar y descartar o conservar, conforme se vaya reconociendo lo necesario para el caso específico.
- Proporcionar información, textos y materiales de modelos de trabajo grupal para la ayuda mutua.
- Vincular al nuevo grupo con otros existentes, particularmente aquellos que traten la misma problemática o situación de vida.
- Apoyar con lineamientos y conocimientos de otros modelos y grupos, pero también con literatura especializada para el tema que se aborda.
- -Apoyar la comunicación entre integrantes de grupo y consultores, investigadores y servicios para la problemática.
Es también esencial hacer y distribuir directorios de grupos, con información clara sobre:
- La problemática que en cada uno se aborda.
- Características del grupo.
- Información de horarios.
- Ubicación y como llegar.
- Datos de contacto.